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El desarrollo del lenguaje

El poder de las palabras (El mundo en pañales)

Los hitos evolutivos en el aparato fonador de un bebé se van produciendo de acorde a su edad.

A las 6 semanas, los bebés tienen la laringe preparada para respirar y comer pero no les permite hablar ya que está desconectada. El cerebro de los bebés va por delante de su anatomía. A esta edad son capaces de escuchar y diferenciar entre más de 150 sonidos. 

En torno a  los 3 meses, los bebés empiezan a controlar los músculos de la

Adquisición y desarrollo del lenguaje en la infancia

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El aprender a hablar comienza en el útero materno cuando las personas del entorno hablan y el feto escucha esas conversaciones; esto puede ocurrir cuando ya ha desarrollado el oído (a las 24 semanas aproximadamente). El sonido más fuerte que pueden escuchar en la tripa es la voz de su madre; así es como comienza la comunicación entre el bebé y el mundo exterior.

Además de comunicarnos con palabras, los humanos utilizamos otros elementos no orales que son capaces de leer el resto de individuos y que van acompañados del mensaje oral.

El lenguaje es un sistema de comunicación basado en palabras y gramática que sirve para representar objetos y acciones; reflexionar y comunicar necesidades, sentimientos o ideas. Los seres humanos, podemos comunicarnos con el resto de la sociedad mediante palabras. El lenguaje se adquiere gracias a un conjunto de avances físicos, cognitivos y sociales. Debido al progreso gradual del aprendizaje de nuevas palabras que experimentan los niños y niñas, cuando solo usan las palabras esenciales, se denomina habla telegráfica.

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lengua y los labios. Cuando alguien habla a los bebés, éstos practican los mecanismos del diálogo. El tono melodioso (cuando una madre habla al bebé) es muy sencillo para los bebés, pero el tono monótono de conversación de adultos puede resultarles muy aburrido.

Los bebés hacen “prácticas de voz” a horas extrañas (durante la noche). Se trata de un balbuceo con repetición de sílabas. Esto puede resultar una buena práctica para las cuerdas vocales. El balbuceo es una técnica programada (común a todas las lenguas). Los niños utilizan los ojos para hacer llegar los mensajes, lo que conforma una técnica de comunicación imperfecta.

Para aprender a hablar, no solo basta con reconocer sonidos, sino que se necesita comprender significados. Los niños entienden muchas palabras (escucha hablar a sus padres y lo entiende), pero no son capaces de reproducirlas.

A medida que pasan los meses, el balbuceo de los niños se vuelve más fluido, repitiendo los sonidos de su propia lengua materna.

Cuando los niños cumplen 1 año son capaces de comprender la función simbólica de las palabras. Comienzan con el juego de señalar, una herramienta vital para el aprendizaje.

A los 16 meses, los niños saben lo que quieren decir y cada vez aprenden más palabras con una mayor rapidez. En un solo mes la ampliación de su vocabulario puede llegar a ser muy grande.

A los 19 meses, los niños saben más de 100 palabras entre nombres, adjetivos y verbos.                                                                                   Una vez tengan un vocabulario completo, serán capaces de empezar a unir las                                                                                       palabras para formar frases.

A los 3 años son capaces de construir frases de 3, 4 o más palabras. Las palabras                                                                                               forman parte del  juego entre niños ya que les permite expresar lo que ven y lo que                                                                                             no (imaginación). Además ya conocen la mayoría de las reglas aunque no las hayan                                                                                        reproducido.

Los niños y niñas cuando desarrollan el habla temprana, normalmente simplifican la palabras, comprenden las relaciones gramaticales pero no las emplean a la hora de comunicarse, subextienden y sobreentienden los significados de las palabras y regularizan las reglas para después entender las excepciones. Principalmente existen dos teorías que explican la adquisición del lenguaje, la teoría del aprendizaje social y el nativismo. La primera fue ideada por B. F. Skinner y defiende que los bebés imitan los sonidos de los adultos por medio del condicionamiento operante. El nativismo fue promovido por Chomsky y defiende que el cerebro posee la capacidad innata de adquirir un lenguaje. Ambas teorías muestran que las personas incapaces de desarrollar un lenguaje oral, adquieren otro tipo de lenguaje en la misma secuencia. Para la adquisición del lenguaje es importante observar la influencia que tiene el desarrollo del cerebro, la interacción social con los padres y cuidadores y el habla dirigida a los niños. Una forma de comunicarnos con los niños es

mediante la narración de cuentos. La mejor forma de leer es la utilización de una lectura dialogada o compartida en la que los padres hagan preguntas que presenten un reto. Otros estilos de lectura pueden ser el descriptivo (se pone especial atención en las ilustraciones), el comprensivo (examina más profundamente el significado del cuento haciendo predicciones) y el orientado a la ejecución (se introduce el cuento, a continuación se lee y, por último se hacen preguntas sobre él). El lenguaje tiene un papel muy importante en nuestras vidas ya que permite recordar el pasado e imaginar el futuro. En definitiva, ayuda a relacionarnos con nuestro entorno.

B. F. Skinner

Chomsky

Algunos juegos que ayudan al desarrollo del lenguaje...

Bibliografía

El mundo en pañales, E. mundo en pañales. (2012). El poder de las palabras. Youtube. Recuperado a partir de https://www.youtube.com/watch?v=sZYD9UsiX8A

Elleen Thalenberg. (2013). Adquisición y desarrollo del lenguaje en la infancia. Youtube. Recuperado a partir de https://www.youtube.com/watch?time_continue=16&v=AWsaKZS_ZKY

Kathleen Stassen Berger. (s. f.). La primera infancia: el desarrollo cognitivo. En Psicología del desarrollo. Infancia y adolescencia. (9ª, pp. 257-287). Panamericana.

William Erasmus Darwin. (s. f.). Desarrollo cognitivo durante los primeros tres años. (pp. 221-231).

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